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MOONSA BOUDOIR

Álbum

Hasta siempre, Sustu

Hasta siempre,  Sustu

En tan poquito tiempo, se me va otro...

Lo atropelló algún bestia hace dos semanas, pero al ser tan imprevisto esta vez me ha faltado valor para subir el post enseguida. Para mirar fotos...

Sustu fue un compañero original, especial, mezcla de golfo y tierno, de malicioso e ingenuo. Le recogí de la calle y él siempre volvia a la calle, aunque estaba castrado, le gustaba callejear. Eso le perdió. Bueno yo le perdí, el se quedó disfrutando de su libertad, que yo jamás hubiera osado quitarle :)

Te querremos Sustu, siempre, y no puedo decir nada más porque inevitablemente me viene a la cabeza Crazy y ya me he puesto a llorar recordándoles a los dos en el más puro estilo diluvio universal :)

Hasta siempre guapo!

Hasta siempre, Crazy

Hasta siempre, Crazy

Hasta siempre mi niño, el mejor de los compañeros, tanto tiempo, en tantas circunstancias, a veces muy difíciles, para ti, y para mí.  Pero siempre ahí, mi bebé cuando lo eras y mi bebé cuando ya casi eras un abuelito-gato.

Los últimos años de tu vida fueron muy tranquilos y felices, ya te lo habías currado, pobre mío, durante los primeros.

No hay más palabras.

Te quiero Crazy, hasta siempre. 

Aroma de pipa

Aroma de pipa

Siempre te marchabas.

Te dije que por más mundo que recorrieras no encontrarías lo que buscabas, porque te estabas buscando a ti.

No era cierto, era a mi a quien deseaba que buscases, porque yo me había perdido.

Te buscaba cuando te ibas, y huía cuando estabas cerca.

Una vez te regalé una brújula de papel, y te encantó.

Una noche lloré sobre tus letras a la luz cambiante de un eclipse de luna.

Mil veces desapareciste y otras tantas me encontraste cuando yo te pensaba, empapada en lágrimas.

Cuántas veces me ofreciste la calma que yo no quería recibir?

Bailé hasta el amanecer con mi regalo de cumpleaños, y cuando le pregunté si tenía garantía se escondió en la sombra de sus lágrimas y yo me quedé en la calle con el desconcierto prendido en el alma. A veces fui cruel...

Mi anhelo de tí jamás me permitió quererte de veras.

En tu abrazo fui abiertamente vulnerable, nunca supe leer en tus caricias.

“Vamos a pasear o voy a tener que perseguirte todo el tiempo?” me preguntaste una vez. Y seguí corriendo huyendo de mi verdad y prolongando lánguidamente tu misterio, que así, oculto, lejano, yo suponía más protector, más eterno, más mío.

Luego aprendí a querer y en un rincón remoto de mi misma vi la sonrisa de tus ojos, sonreías porque comprendía, aunque a ti nunca te comprendí.

A veces cuando canto jazz y siento que el alma me sale a borbotones por la boca, huelo a mi lado el aroma de una pipa, y siento la caricia de una vieja bufanda que perdí.

Terrassa

Terrassa

TERRASSA

La ferralla grisosa fereix d’intolerància

el vell ventre del cel que llu tan blau.

Un  llençol voleiant en mig la fosca

que sembla un esperit innominat.

Les petjades menudes d’un gat que no te amo

estampades damunt de la pintura fresca,

el murmuri d’aquells arbres tendres

niu de primaverals i cridaners ocells.

Un retall allargat de la muntanya,

un plor de nen que porta el vent,

un raig de solt ballant damunt de l’aigua

del cossi on es reflexa aquest moment.

La lluna en un cove,

la mar en un safareig.

Un bri de vida entre teulades

que sota el sol manyac de la bonança

bull sense atur, però serenament.

Una alenada fresca d’heura verda

enmig de tant ciment.

(Ays que poco me gusta traducir poesía!

 Puedo pedirles a los castellanoparlantes que aunque la comprendan en castellano intenten "cantarla" en catalán? Gracias :***)

 

Terraza

La chatarra grisácea hiere de intolerancia

el viejo vientre del cielo que luce tan azul.

Una sábana revoloteando en medio de la oscuridad

que parece un espíritu sin nombre.

Las pisadas menudas de un gato si dueño

estampadas sobre la pintura fresca,

el murmullo de aquellos árboles tiernos

nido de primaverales y chillones pájaros.

Un recorte alargado de montaña,

un llanto de niño que trae el viento,

un rayo de sol bailando sobre el agua

del barreño donde se refleja este momento.

La luna en un capazo,

el mar en un lavadero

una pizca de vida entre tejados

que bajo el dulce sol de la bonanza

hierve sin cesar, pero serenamente.

Un aliento fresco de hiedra verde

en medio de tanto cemento.