A tí misma, con cariño, por idiota
Tu que has pontificado tanto sobre el amor, ataviada con túnicas de sabiduría y progresismo de tres al cuarto, tu que has construido una torre "inexpugnable" en torno a tu pedazo de escala de valores indestructibles, tu que has sido maniquea hasta el verdadero asco, "o es así, o es asá", no hay término medio. Tu que has "entendido" que les pasaran cosas a otros, aseverando gravemente que eso nunca te pasaría a tí, no por moralidad, sino porque tu eres y sientes bla bla bla....
Ahora parece que eso es lo que eras, efectivamente, bla, bla y bla.
De repente te pilla una crisis de los cuarenta, o quizás sólo te pillas a traición a ti misma cuando menos te lo esperas, y un ejército de mariposas gigantes te aletean en la tripa con fiereza por alguien que no es "quien debiera".
Amas a "quien debieras", estás construyendo con él algo hermoso, pero de repente te enteras de que no eres una estatua de sal y estás tan expuesta a sentimientos y deseos tan políticamente incorrectos que no sabes ni qué cara ponerte a ti misma.
Y luego vas y la cagas, y ahí te enteras de más cosas, que te dejan tan desconcertada y tan grogui que besas la lona del ring y sientes derrumbarse sobre tí un edificio entero que por lo visto habías construido con cemento defectuoso.
Eso te pasa por idiota.
Parece que afuera no pasa nada, o al menos no pasa mucho.
Pero tu tormenta sigue agitando el vaso de agua ahí, en el centro de tus entrañas.
Hoy alguien me dijo que en realidad debía sentirme afortunada por descubrir sentimientos nuevos. Qué quieres que te diga. No me hacían ninguna falta.
Quizás si, quizás es importante que haya averiguado tanto sobre mi. Pero duele. Y prefiero no pensar en lo que podríamos llamar "efectos colaterales".
Sabía que manejaba mal mis emociones, pero no que aún podía sorprenderme por eso.
Ahora apechuga con tu amor, con tu cuelgue, y con tus decisiones, superwoman de pacotilla, y por lo menos que esto te sirva para no ser tan confiada, no con los otros, sino contigo misma.
Amén niña.
Ahora parece que eso es lo que eras, efectivamente, bla, bla y bla.
De repente te pilla una crisis de los cuarenta, o quizás sólo te pillas a traición a ti misma cuando menos te lo esperas, y un ejército de mariposas gigantes te aletean en la tripa con fiereza por alguien que no es "quien debiera".
Amas a "quien debieras", estás construyendo con él algo hermoso, pero de repente te enteras de que no eres una estatua de sal y estás tan expuesta a sentimientos y deseos tan políticamente incorrectos que no sabes ni qué cara ponerte a ti misma.
Y luego vas y la cagas, y ahí te enteras de más cosas, que te dejan tan desconcertada y tan grogui que besas la lona del ring y sientes derrumbarse sobre tí un edificio entero que por lo visto habías construido con cemento defectuoso.
Eso te pasa por idiota.
Parece que afuera no pasa nada, o al menos no pasa mucho.
Pero tu tormenta sigue agitando el vaso de agua ahí, en el centro de tus entrañas.
Hoy alguien me dijo que en realidad debía sentirme afortunada por descubrir sentimientos nuevos. Qué quieres que te diga. No me hacían ninguna falta.
Quizás si, quizás es importante que haya averiguado tanto sobre mi. Pero duele. Y prefiero no pensar en lo que podríamos llamar "efectos colaterales".
Sabía que manejaba mal mis emociones, pero no que aún podía sorprenderme por eso.
Ahora apechuga con tu amor, con tu cuelgue, y con tus decisiones, superwoman de pacotilla, y por lo menos que esto te sirva para no ser tan confiada, no con los otros, sino contigo misma.
Amén niña.
10 comentarios
chabeli -
Pedro (Glup) -
Claro, está claro.
Son experiencias de vida, hay que apechugar con ellas.
Somos contradictorios, diversos, complejos.
Ánimo, disfruta el momento.
Brisa -
Besos de paz.
Moonsa -
guasabi -
Moonsa -
- Kuan me has hecho pensar. Justamente lo que me desconcertaba más de esta persona es que no lo relacionaba ni con el corazón, ni con el sexo, con lo cual no sabía muy bien que estaba pasando. Ahora veo que el corazón también puede intervenir, que hay muchas clases de cariño, que hay muchos sentimientos distintos y que todos no tienen porque ser como los que he conocido hasta ahora. En cuanto a la mejor amiga... si le pasara a una amiga no le pegaría esa bronca, porque no saldría de mí reñirla por haber pontificado antes. Soy muy autoexigente, también es verdad. Ay como sois, cómo me hacéis reflexionar entre todos ;)
- Ahí le has dao, nada es inmutable, por más que uno decida que hay cosas que si, va la vida un día y te demuestra que nanai. Creo que es muy importante que me de cuenta de eso. Un beso :***
- De hecho no me hago reproches, aunque lo parezca, sólo alucino yo solita de lo poco inmutable, como bien dice nemonemini, que soy, y que son las cosas que pienso y siento; alucino y a la vez me siento incómoda, por que me siento confusa, y eso a nadie le gusta. O al menos a mi no :)))
lua -
Cuántas veces nos hacemos esos reproches,...infinitas.
Y deberemos seguir haciéndolos, sino será cuando realmente no sintamos nada.
Dark kisses
nemomemini -
Te dejo un beso y un abrazo.
;)
kuan -
Mira moonsa, sin querer dar consejos... Hasta hace cinco meses estaba segura de que yo había ya vivido todo en cuanto a relaciones de pareja... El 10 de semptiembre volví a decir "te amo" y no es esto lo más sorprendente, es que la relación que vivo es la más intensa y más atípica de mi vida... Jamás lo hubiera imaginado... ¿Dónde quedan todo aquello que yo afirmaba antes de "jamás he dicho no-puedo-vivir-sin-tí y nunca admitiré que alguien me lo diga porque nada externo debe resultarnos imprescindible y blablaba? Me las como con patatas y lo digo cada día...
Quien manda en el corazón? De repente alguien abre la puerta y hay que pensar para qué, porque seguro que hay una causa...
De cualquier forma, termino como empecé: ¿Qué le dirías a una amiga en esta situación? ¡Tú eres tu mejor amiga!
Besitos
Greta -
después de todo, niña, la vida es una crisis permanente. Y nadie está de vuelta de todo, afortunadamente. Seguimos siendo críos que se creen mayores, como esas niñas que usan el maquillaje y los tacones de su mamá... y eso pasa a los 20, a los 40, y a los 80...
Que no te pesen los auto-reproches, que no te pese una falsa culpa que no es culpa ni error, sino la vida... quizá sea cierto que se eligen los caminos a conciencia, pero uno nunca sabe, hacia donde te llevarán.
Y que todo es muy simple o muy complejo, según se vea. Que cuando una se duele por dentro, se ciega.... y qué sé yo, si no he vivido nada aún...
pero quizá sea bonito mirar la vida como si todo pasase por primera vez, con la inocencia de esa niña que le roba los tacones a su madre.
Un beso inmenso moonsa. Me alegró verte de vuelta, pero...
cuidate, guapa