¿De vuelta? Supongo que nunca me fui del todo
No escribo en ninguno de mis blogs desde mi operación (sírvanse intercalar aquí el sonido de un suspiro). De hecho he estado a punto de escribir sólo para anunciar que los cerraba, pero no será así, al menos no de momento.
Entenderé que no me leáis tanto como antes, yo tampoco leo ni comento, estoy con la cabeza (y el alma) en otra parte, y el problema es que no se cuál es ese lugar.
No se donde estoy, ni donde debería estar. Tengo los nervios de punta y juraría que una depresión de lo peorcito, pero no quiero cerrar. He descubierto que necesito este rinconcito, y que aunque a veces mi estado de ánimo es tan negativo que incluso se me quitan las ganas de venir aquí, en ocasiones, necesito hacerlo, y si lo cierro ya no podré, sería como cerrarme una ventana propia, y no lo deseo.
He de reconocer que cuando empecé a escribir en blogs, la literata en ciernes que llevo dentro necesitaba un lugar donde dar rienda suelta a su creatividad, y para colmo, ser leída. Las cosas cambian, con el tiempo, y muy a menudo el blog se ha convertido sobre todo en el diario de a bordo de mis idas y venidas emocionales. Bueno, supongo que hay que aceptar las cosas como vienen, y vivir la vida en lugar de pelear con ella.
Estoy aquí ahora mismo, porque por enésima vez intento justamente eso, vivir con, y no en contra de.
Me cabrea no haber conseguido terminar el libro que empecé a escribir aquí, me fastidia sobremanera que el blog me acabe diciendo a gritos que esta herramienta tampoco me sirve para dejar de ser una inconstante. Me cabrea ser inconstante, pero o no me cabrea lo suficiente, o realmente la constancia me produce algún tipo de alergia espiritual que escapa a mi conocimiento. No debería, porque yo misma se que sin constancia pocas cosas se terminan (da igual si con éxito o no, se terminan, simplemente) y eso crea una insatisfacción permanente y dolorosa en el ser humano. Quizás sea eso, quizás en un recóndito lugar de mis entrañas vive agazapado un miedo cerval a que las cosas terminen, y es por eso por lo que las dejo todas suspendidas en el aire, bailando ahí, como marionetas inútiles y tristes que me echan en cara haberlas abandonado.
¿Quizás por eso no cierro el blog, por no acabar? Dudo que en este caso tenga nada que ver. En todo caso, y sin que sirva de precedente, lo que si voy a cerrar es Luna, S.A.
Me propongo, ahora que tengo contratado un servidor de pago, hacer allí otro blog, o varios, yo que sé, cuando encuentre tiempo, ánimo y motivación suficientes para dedicarme a esto. Entretanto aquí estoy, con la energía bajo mínimos, pero aquí, porque constante no seré pero de ahí a dejarme abatir por la vida va un trecho, un enorme trecho que se llama orgullo con mayúsculas, un enorme trecho que se llama instinto de supervivencia subrayado y en negrita.
Ahora tampoco se como terminar el artículo :D.
Algún día tendré que aprender a cerrar ciclos, digo yo.
7 comentarios
Trini -
Ante todo espero que estés bien de tu operación y te aconsejo por experiencia que sigas con la Blog, no hay mejor y más fácil terapia que esta. Escribir textos, editarlos aquí para que sean leidos , recibir comoentarios, comentar a su vez. Esta es una estupenda ventana para recobrar bríos.
Besos y ánimos
Brisa -
Te dejo mucho cariño y ternura y te regalo una sonria :)) Te echo de menos, que lo sepas :)
Moonsa -
lua -
Lo que no debes hacer nunca es tomarte el actualizar el blog como una obligación, no es una obligación es un pasatiempo al que le dedicas el tiempo que quieres cuando te apetece.
Dark kisses
Morgia -
Brisa -
Brisa -
Estoy contenta de saber de tí, no importan el modo, ni el medio, ni el tiempo, lo importante es saberte :)) Un besito muy grande guapaaa¡¡ :)) y quedaté¡