Ysies y yaperos
Las ideas originales y creativas, los cambios en mi vida, la toma de riesgos, los proyectos importantes, nunca oyeron un qué bien! Y cómo vas a hacerlo? cuenta cuenta.. Bah seguro que te saldrá bien!
Los pequeños logros, incluso los grandes, nunca oyeron Estupendo! Cuánto me alegro!
Siempre los primeros sufrieron frías rociadas de Y si...? y los segundos de ya pero....
Contra eso me rebelé durante años, casi inconscientemente y de una forma desordenada, incoherente, y en cierto modo autodestructiva, hasta que asimilé los y sies y los ya peros y yo misma los he estado poniendo por delante siempre, muerta de miedo y totalmente falta de convicción.
En un segundo se me reveló todo. Lo sentí en los huesos, me vi miles de veces paralizada por el miedo. ¿Por el miedo al miedo?.
Sentí un gran desconcierto y noté como las garras frías que atrapaban mis alas se aflojaban entre susurros que sonaron como hielo que se quiebra lentamente.
Un cierto resentimiento flotó como una neblina tenue que se enredó en mis pestañas.
Con la rapidez que da el entrenamiento perdoné, sonreí, y suspiré.
Se reveló la rebeldía y sus porqués.
Y ahora vuelta a empezar.
Tendré que habilitar en mi azotea un baúl grandote donde ir guardando los ysies y los yaperos en el futuro. No sólo los que vienen de fuera, sino también, y mucho más importante, los que nacen dentro.
No será fácil, pero seguro que puedo hacerlo ;)
Los pequeños logros, incluso los grandes, nunca oyeron Estupendo! Cuánto me alegro!
Siempre los primeros sufrieron frías rociadas de Y si...? y los segundos de ya pero....
Contra eso me rebelé durante años, casi inconscientemente y de una forma desordenada, incoherente, y en cierto modo autodestructiva, hasta que asimilé los y sies y los ya peros y yo misma los he estado poniendo por delante siempre, muerta de miedo y totalmente falta de convicción.
En un segundo se me reveló todo. Lo sentí en los huesos, me vi miles de veces paralizada por el miedo. ¿Por el miedo al miedo?.
Sentí un gran desconcierto y noté como las garras frías que atrapaban mis alas se aflojaban entre susurros que sonaron como hielo que se quiebra lentamente.
Un cierto resentimiento flotó como una neblina tenue que se enredó en mis pestañas.
Con la rapidez que da el entrenamiento perdoné, sonreí, y suspiré.
Se reveló la rebeldía y sus porqués.
Y ahora vuelta a empezar.
Tendré que habilitar en mi azotea un baúl grandote donde ir guardando los ysies y los yaperos en el futuro. No sólo los que vienen de fuera, sino también, y mucho más importante, los que nacen dentro.
No será fácil, pero seguro que puedo hacerlo ;)
9 comentarios
Moonsa -
Kuan -
Besos
Marta -
Un beso.
nemomemini -
2+2=4, Turing dixit. Cuatro besos que dejo por aquí ;)
lua -
Dark kisses
Morgia -
Gabriela -
Un beso grande
Brisa -
Brisa -